sábado, 11 de diciembre de 2010

Y ya que estamos...

Como creo que ya he dicho antes en alguna entrada, la verdad es que las clases de "religión" no solo me están sirviendo para saber utilizar un blog. Me estoy descubriendo un poco más a mí mismo. Créeme que no lo digo en broma. Pensaba que era alguien, y en esta evaluación me he dado cuenta de que todavía me queda mucho por crecer como persona, que lo que yo creía que hacía valía como recompensa hacia los demás, y resulta que no es ni la mitad de lo que podría hacer. La cara de biología se me quita completamente cuando hablamos de Johari y su ventanita, de la vida de personas sin suerte, o ese buenas noches chicas, cómo estáis que se está convirtiendo en la señal desencadenante en mí, para plantarme delante de una hora, que sé que me armará en la guerra de la vida. Mi año con Dios va viento en popa.

Fer

Se acaba el trimestre. Se me ha pasado volando entre salmones, baobabs, Alfies y demás. Ha sido una asignatura a mi parecer muy entretenida y a la vez muy profunda y creo que no me equivoco cuando digo que la mayoría de la clase espera con ganas la llegada de esos 60 minutos que nos hacen pensar, más y más profundamente. Yo me incluyo entre estas personas. Ahora llega la Navidad y toca tiempo de descanso pero espero que a la vuelta Pipol nos sorprenda con clases por lo menos tan interesantes como las que hemos tenido hasta ahora. Y todo, lo veremos reflejado en este blog.

Néstor

Regreso al pasado... y al futuro

El otro día en clase tuve delante la pregunta más dificil que había visto nunca: esquematizar mi existencia en una gráfica. Elegir los momentos claves de mi vida y puntuarnos según el nivel de felicidad que habíamos sentido en esos instantes. Y me puse a pensar...

Poco a poco fui llenando la hoja de puntitos que marcarían la trayectoria de mi historiograma. Los coloqué todo en el lado positivo; creo que en ningún momento de mi vida he tenido motivos para sentirme infeliz. En cada trazo me paré a reflexionar hasta que finalmente llegué a mi situacion ahora mismo. Es ahí cuando me di cuenta de que todos las situaciones que me habían ocurrido a lo largo de mi vida, todas y cada una conformaban mi personalidad. Yo soy yo por lo que he vivido y eso es algo que tengo claro ahora mismo. Pero aún no había acabado, tenía que hacer una previsión para los proximos años. Y me vi feliz, siendo como soy.

Néstor

El sinsentido de la vida

¿Qué es el sinsentido de la vida? La definición más elemental y a su vez la más exacta podría ser que es una vida a la que no se le encuentra razón de ser. Esto es un problema que hoy en día se encuentra, lamentablemente, muy extendido. No encuentran una respuesta a la pregunta del sentido de la vida, y muchas veces esto acaba fatalmente. Solo basta con ver los números; en 2008 se suicidaron más de 6380 personas en España. Pero muchos más siguen vagando entre nosotros sumergidos en el mayor sinsentido posible.

Las razones puede ser varias: malas experiencias personales, no aceptación de las personas que le rodean o, simplemente, que piensan que no tienen nada más que aportar al mundo. El mundo de las drogas, el alcoholismo... son respuestas negativas a la pregunta de sentido y que atrapan a miles de jovenes cada año. Eso también se llama sinsentido.

La sociedad no les tiende la mano como debería ser. Nos escondemos de una realidad que existe y a la que, a lo mejor, podemos aportar algo para cambiarla. Apoyar a un drogadicto para que vaya a un centro, estar al lado de la persona que sufre, no juzgar ni etiquetar a los que nos rodean son pequeñas acciones con las que podemos acercar a estas personas a la verdadera respuesta de sentido. Pero esto es una acción de todos, y todos debemos hacerla.

Fer y Néstor

Para todos... publicidad



La publicidad me encanta. Me tomarán por loco por gustarme esos molestos anuncios que se infiltran entre tus programas favoritos de la televisión para comerte el coco, que empapelan las ciudades con sus grandes carteles publicitarios, que te asaltan desde todos los frentes cuando navegas por Internet... Pero a mí me gusta, la verdad. Y creo que, aunque muchas personas lo nieguen, también les gusta. Porque ellos quieren que nos guste.

Resultaría desalentador pensar que no somos más que marionetas que nos movemos guiados por los hilos que ellos quieren mover. La verdad es que esto no es así, pero no está tan lejos de la realidad. Nuestras decisiones las tomamos nosotros, pero en cierta manera lo que vemos nos influye. Como cuando vamos al supermercado y vamos a eligir un lavavajillas y de repente nos viene a la cabeza la pegadiza musiquilla de ese producto X.

Con esta reflexión personal a modo de introducción me voy a disponer a analizar el anuncio que elegí:



CONTINENTE: Esta imagen pertenece a la campaña de publicidad de la empresa Dolce & Gabbana, más concretamente a su colonia para hombre Light Blue. En ella se muestra un primer plano de un hombre atractivo y en buena forma en bañador corto sobre una especie de colchoneta que flota en una caleta semi cerrada al mar. En la esquina superior izquierda aparece el nombre de la marca y del producto y abajo en el mismo lado una imagen de lo que se quiere vender.

CONTENIDO: El chico protagonista del anuncio, prototipo de hombre 10 según el cine y la televisión, aparece es una pose relajada, acabado de bañarse y con lo rayos del sol brillando en sus músculos tan bien definidos. Mira fijamente a la cámara mientras se rescuesta en una colchoneta con del mismo color de su bañador, blanco, colores claro que dan una sensación de tranquilidad, que se culmina con una caleta de agus cristalinas y calmas.

CONCLUSIÓN: Para mí, esta publicidad no es engañosa, pero está fomentando unos canones de belleza con los que no estoy de acuerdo. Usa bien al actor para vender el producto, enmarcado en una situación apacible. Por eso pienso que muchas personas a lo mejor han comprado esta colonia por el anuncio, por querer poder vivir situaciones como las que ofrece el anuncio si usas esa colonia. Y esta es mi conclusión.

P.D: el video que puse al principio de la entrada es mi comercial favorito de todos los tiempos. Me parece un gran trabajo de publicidad y pienso que va más allá del simple hecho de vender productos.

Néstor

viernes, 10 de diciembre de 2010

Buscando la respuesta...

Retrasado en las entregas, pero aquí llega.

Lo que se comenta en las esquinas y se murmura en los pasillos. La pregunta que tiene en vilo a todo un curso todo un trimestre. ¿Es lícita la pregunta de sentido? Bueno, primero hay que descifrar la preguntita. Luego nos ponemos manos a la obra. Conectamos neuronas y sacamos nuestro ser más filosófico. SÍ, dirán la mayoria. Fácil, ¿no?. Pero es que ahora viene el meollo de la cuestión. ¿Por qué? Fruncimos el ceño. Tranquilo, que aún queda tiempo para responder.

¿Y toda esta payasada qué significa? Nada, absolutamente nada. Era por amenizar el viaje al interior de nuestro yo más profundo. Porque ten claro que a esta pregunta solo vas a poderla contestar (correctamente, digo) cuando trates de conocer lo que esconde tu persona en su interior.

¿Quién dijo que viajar cuesta dinero?

Néstor

Vidas anónimas con nombre propio

Bueno, aquí estamos. Hemos escuchado en clase 4 casos a los cuales no nos atrevemos a brindarles un adjetivo que le corresponda. Son vidas anónimas pero que tienen nombre propio. Personas a los que no se les posibilitado una existencia tranquila pero miran el futuro con el corazón en calma. Historias desesperanzadoras pero que nos hacen buscar en nosotros mismos ese empuje que nos haga saltar en nuestros peores momentos.

Un Toni, un Guillermo, una Laura, una María... historias diferentes, desenlaces distintos. Los tenemos cerca, más cerca de lo que creemos. Ellos han dado respuesta su propia pregunta de sentido, muchas veces cometiendo errores, pero la mayoría son capaces de levantarse e intentar seguir adelante... otros no tienen esa suerte.

Decisión a decisión vamos enfocando la respuesta que queremos dar a esta pregunta. Nosotros pensamos que debemos decidir, pararnos en las vifurcaciones y elegir la carretera que nos llevará a la plenitud, aunque nos equivoquemos. Nosotros lo estamos haciendo.

Fer y Néstor

Yo.


No sé por qué, mientras todos escriben ilimitados puntitos en su historiograma, a mí me cuesta pensar momentos que marquen mi vida. Sé que he vivido mucho, igual que los demás, pero no sé, mi cabeza no debe considerar mi existencia como la marca que dejan los momentos, sino una corriente de vivencias que no para de fluir. No estoy triste por no acordarme de muchas cosas, ni me siento menos realizado, solo vivo el momento, o lo intento, y ahora más que nunca, soy capaz de ver a través de mí, de analizar el ranscurso de mi vida como el resumen de una peli.

Fer.

Johari mola.

Que tipo de persona deberá de ser ese tal Johari. Seguro que era un antisocial, que de tanto mirar por la ventana como los demás se lo pasaban genial, se le ocurrió una manera de sentir que su vida tenía sentido, crear una especie de fórmula que midiera que tipo de persona era, si era mejor que todos aquellos osados felices borrachos. Dice que hay un yo ideal, la persona perfecta, aquella que se dan a conocer y conocen a los demás. Precisamente si invento ese yo ideal, es porque él no lo era. Dice mucho el sentido de autocrítica, saber reconocer incluso si eres una mala persona, ya diciendo eso, estás dando un paso hacia adelante. Reconocerlo, personalmente, nos cuesta un poco, pero luego empiezas a asumir quien de verdad eres, como eres hacia los demás, empiezas a pensar en ti y solo en ti, y sí, a veces te llevas chascos, pero conocerte a ti mismo es una satisfacción muy grande, vale la pena aunque te des cuenta de que eres un basura. Respirar feed-back es una ecatombe emocional al alcance de todos.
Nos reservamos como somos, Néstor y Fer solo se muestran en la vida, ya que palabreando dudo que puedas opinar de alguien, al completo.

Fer y Néstor.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Let's improve yourself

Alfie. Interesante película. El fin de semana después de ver los primeros 5 minutos y los 5 últimos decidí verla; tenía curiosidad. Lo que intentaba entender era como una persona como el Alfie del principio, un muchacho decidido, arrogante y fanfarrón, despreocupado, pícaro y, por encima de todo, seguro de sí mismo y del mundo que le rodeaba se convierte en el Alfie que podemos ver en las últimas escenas. Sí, ha sufrido una metamorfosis: ya no siente tanta seguridad y se replantea todo lo que hasta ese momento tenía por importante.

En la película lo que podemos ver es eso, esa transformación motivada por lo que su infinidad de amantes le aportan y sus amigos Marlon y Lonette, además del diagnostico erróneo de cáncer. Un cambio progresivo y duro, que pone a prueba a Alfie a lo largo de la historia y de los que sale como puede. Hasta que se para a pensar.

Pararnos a pensar es algo importante en nuestra vida. Deberíamos hacerlo más a menudo. Hacer autocrítica. Corregir nuestro rumbo en la vida. Todo no está escrito, nosotros podemos hacer con nuestra vida lo que queramos. ¿Te apuntas?



Néstor